TEMA I
DESCRIPCIÓN
DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN TURÍSTICA
1).- Introducción al turismo y su origen.
El
concepto de turismo
Etimología del término turismo
Definiciones del turismo
2).-
Historia de la información turística.
Los inicios turísticos en Occidente
La Edad Contemporánea
Historia del Turismo en ESPAÑA
3).- Estructura de la política sobre información turística.
3.0
Conceptos fundamentales de la economía turística.
¿Es el turismo realmente un sector?
3.1
Supranacional.
3.2
En Europa.
3.3
En España.
3.4
En las Comunidades Autónomas: Comunidad de Madrid.
3.5
En los Ayuntamientos: Ayuntamiento de Madrid.
4).- Actividades.
DESARROLLO DE LOS CONTENIDOS
1).- INTRODUCCIÓN AL TURISMO
Y SU ORIGEN
Partimos de una triple
constatación. Primera: el turismo es una actividad, una práctica social[1],
que puede, y debe, contemplarse desde distintas ciencias sociales (sociología,
antropología, psicología, economía, derecho, geografía, etc.). Segunda: los
viajes turísticos, entendidos como una actividad social, tienen su origen poco
después de la Segunda Guerra Mundial, cuando una buena parte de la población,
no sólo una elite minoritaria, puede realizarlos. Tercera: si reciente es la
actividad turística propiamente dicha, mucho más reciente es el interés que ha
despertado su estudio en el mundo científico y de las investigaciones, tanto
dentro del sector como fuera del mismo.
Esta triple realidad nos
invita –y en cierto modo nos obliga- a configurar un marco teórico para nuestra
investigación que combine algunos de los conceptos elaborados por las
diferentes ciencias y disciplinas que se ocupan del turismo, y que señale de
entre los respectivos campos de estas disciplinas aquellos objetos que están
más relacionados con lo que nosotros nos proponemos investigar. En concreto,
vamos a intentar precisar el concepto y la definición de turismo como
importante fenómeno social, económico y cultural de nuestro tiempo. Este
carácter multidimensional del fenómeno nos exige invocar las aportaciones de
varias disciplinas sociológicas, particularmente la sociología industrial y de
la empresa (que, a su vez, encuentra un gran apoyo en la psicología social), de
la teoría económica y de la sociología de la educación y la cultura.
1. El concepto de
turismo
A la hora de definir lo que es el turismo, parece muy razonable seguir a
Jiménez[2]
en su propuesta de combinar tres puntos de vista: el etimológico (origen
y raíz del término “turismo”), el historiográfico (la
evolución a lo largo del tiempo de "unos hechos de desplazamiento y
descanso que en un momento dado fueron llamados Turismo[3]")
y el sociológico (el significado y la práctica del turismo en relación
con la estructura y otros elementos de la sociedad). Así es como
pretendemos analizar el fenómeno turístico, subrayando la perspectiva
sociológica.
1.1.- Etimología del término turismo
Existen tres aproximaciones distintas a la etimología de “turismo” y
“turista”. Para una de ellas el origen estaría en el latín torn-us (lo
que da vueltas) como sustantivo y torn-are (redondear,
tornear, girar) como verbo. Este origen latino nos llevaría al término tour,
al que se habrían añadido los sufijos –er e –ist; este último
derivado también posiblemente del griego -ιστη', con el que se formaban
sustantivos agentes de los verbos en –ιζειν o –ize, como bαπιίστης,
en latín baptista, de Bαπτίζειν. Para otros, el origen estaría en el
hebreo antiguo “tur”. Y otros, en fin, lo relacionan con un
apellido aristocrático francés ligado al transporte y comercio con Inglaterra:
"De la Tour". Hoy se acepta comúnmente que tourer y tourist
son sinónimos (como ocurre con otras parejas de términos: copier-copyist;
cycler-cyclist; philologer-philologist, etc.) y que el sufijo -ism
-que entronca con el griego –ισμός- se utiliza para designar el fenómeno
general de los viajes.
La opinión más común, defendida por L. Fernández Fúster,[4]
Marc Boyer[5],
Hans J. Knebel[6],
Robert Lanquar[7]
y otros muchos autores, se inclina por el origen latino. Del latín habría
pasado al francés para designar una actividad que desarrollaban ciudadanos no
franceses en Francia, “dando vueltas” por distintos lugares de su territorio.
Sin embargo, es en inglés donde aparece la primera documentación escrita del
término tour. Luego veremos la explicación que da Knebel.
Antes, mencionemos que Arthur Haulot[8],
defiende la posibilidad de que el origen de la palabra tour sea hebreo.
De hecho, en Núm 13,1 se dice que Moisés envió un grupo de representantes
de las tribus al país de Canaán para «visitarlo» (turearlo) e informar
posteriormente sobre sus condiciones topográficas, demográficas y agrícolas. Tur
es hebreo antiguo o bíblico (ya no existe en el moderno) y su significado
corresponde al concepto de «viaje de descubierta, reconocimiento, exploración”.
La Corporación Turística Israelí tiene como insignia dos hombres llevando de
hombro a hombro un largo palo, del que penden enormes racimos de uvas, tal como
los enviados de Israel regresaron de su viaje (Núm 13, 23).
Volviendo a la opinión más común, se trata de explicar la conexión entre el
origen latino de tour, tourist y tourism y la primera
documentación escrita de estos términos en inglés. La explicación ofrecida por
Knebel (op. cit. 2 y sigs.) es que en Inglaterra, por estar separada del
continente, la realización de estos viajes implicaba una programación mayor; de
ahí la gran importancia dada al tema y que las primeras denominaciones escritas
aparezcan en este idioma, aunque los ciudadanos de otros países como Alemania
también practicasen dicha actividad de viajar placenteramente a través de un
país, visitando lugares y cosas de interés. Sea o no cierta esta razón, lo que
sí parece confirmado es que los ingleses fueron los primeros en dejar
documentos escritos sobre los términos que designaban esta práctica
‘turística’.
Según expone Fernández Fúster[9], en The Oxford English Dictionary (Oxford, 1950, s. v.)
hallamos definidas las palabras tourist y tourism en las fechas
concretas de 1800 y 1811 respectivamente, del siguiente modo: TOURIST: One
who makes a tour or tours, sp. one who does this for recreation; one who
travels for pleasure or culture, visiting a number of places for their objects
of interest, scenery or the like. Y TOURISM: The theory and practice of
touring; travelling for pleasure.
Ambos términos poseen la raíz “tour” y los sufijos -ist, -ism.
El primero, tour, aparece ya documentado en 1760, en el
intransitivo to make a tour (or circuitus journey in which many
places are visited for recreation or business). Pero con anterioridad,
hacia 1746, se conoce la frase to take a turn (in or about a place, esp.
riding or driving). Parece que el turn inglés
de 1746 (to take a turn) cedió su lugar hacia 1760 al tour que nos ocupa
(to make a tour); y que el tour inglés del siglo XVIII procede
del francés “tour”. Así lo estiman muchos diccionarios.
Del término tour derivan, a su vez, tour-er (one who makes
tours) y tour-ist. El término tourer está documentado en
inglés en tiempos de la Ilustración y es recogido por el Shorter Oxford
English Dictionary en el año de 1800, refiriéndose al que hace el grand
tour (Burgess & Haskell, 1967), como colofón final de la
buena educación recibida, según el pensamiento de Rousseau y la filosofía de
las Luces (Olaechea, 1985). Boyer, por su parte, señala que "es en la
época romántica cuando se consagra la palabra inglesa tourist, adjetivo
que designa al viajero. Es necesario esperar a la segunda mitad del siglo XIX
para que tímidamente aparezcan las palabras Touring o Tourism para
designar la acción de ser turista; y sobre todo reagrupar en clubs (Touring
club) estos privilegiados”[10].
En la misma línea, Jiménez opina que “al viajero burgués de comienzos del siglo
XIX se le llamó entonces Tourist, palabra que reemplazó al Tourer, que
designaba a quien ejecutaba el Grand-Tour. Al hecho social del
desplazamiento, que efectuaba dicha persona comenzó a llamársele Tourism,
desapareciendo poco a poco el término Grand-Tour. Turismo es,
entonces, un hecho social de desplazamiento para la recreación y descanso,
cuyo antecedente más cercano se encuentra en el viaje de formación Grand-Tour”.[11]
Esto significaría, en suma, que la invención de las palabras “tour”,
“turismo” y “turista” habría sido inglesa, para designar una actividad iniciada
primeramente en Inglaterra, pero partiendo de las raíces tour y turn,
ambas procedentes del latín tornus (torno) y tornare. Pero
conviene advertir de que ya en el siglo XII aparece en inglés el vocablo
“torn”, por lo que es muy difícil determinar, como ya indica Gamillscheg en su Etymol.
Worterbuch d. Franzosischen Sprache (Heidelberg, 1928), qué vocablos son
los que proceden directamente del sustantivo latino tornus y cuáles
derivan del verbo tornare. Lo que sí parece claro es la idea de giro, de
viaje circular, de vuelta al punto de partida; así se deduciría la raíz torn,
que originó tornus y tornare.
En cualquier caso, según el Oxford Reference Dictionary, tour y tourism
hacían referencia al “viaje por placer” o al placer de viajar. Aún
hoy día mucha gente lo estima de esta manera y no comprende que haya otra
motivación distinta a la enunciada, como la del comerciante que visita una
feria extranjera, la del enfermo que acude a un balneario, el creyente que
peregrina a un santuario, el técnico que interviene en un congreso, etc..
De estos ninguno es «turista» según la opinión restringida y antigua, pero hoy
hay motivos más que suficientes para admitir la tesis opuesta y aceptar
plenamente las multivalentes definiciones de turismo. Si desde la antigüedad
hasta el siglo XIX inclusive, se entendieron como viajes turísticos sólo los
motivados por el placer, desde comienzos del siglo XX las corrientes turísticas
que se incrementan constantemente han ido mostrando otros motivos distintos.
Los más tradicionalistas o clásicos en sus definiciones del concepto del
turismo no entendían los viajes a ferias, balnearios, religiosos, etc., como
turísticos, pero en realidad, y desde nuestro punto de vista, serían
difícilmente separables del tráfico turístico. Así, por ejemplo, el viajero de
ferias o congresos o el enfermo se comportan de manera idéntica e
indiferenciada con el hotelero, el agente de viajes o el transportista, como
cualquier turista auténtico. Además de atender a sus intereses específicos,
relacionados con su profesión o su condición física, lo normal es que
visiten exposiciones, hagan compras, dispongan de horas libres para
visitar monumentos y museos, frecuentar lugares de diversión o dar rienda
suelta al «placer» de descubrir la ciudad o un entorno determinado.
Se puede ser turistas unas
horas al día y no turista durante otras, cuando uno se dedica a los negocios.
El concepto antiguo de turismo no sirve ya para referirse a las nuevas formas
del turismo y a los nuevos tipos de viajeros, ni tampoco para expresar los
nuevos medios y modos de costear los gastos del turismo. A este respecto,
existen ciertas variedades de turismo “picaresco”, es decir,
formas de hacer turismo a costa de otros, que no se sabe muy bien cómo
catalogar por el momento. Tal es el caso del contrabandista que viaja en busca
de un determinado producto extranjero con el que compensa el gasto del
desplazamiento o el del que deja una secuela de estafas a su paso obligando a
gastos impensados al centro que le ha prestado sus servicios con buena voluntad.
1.2 Definiciones del turismo
El turismo como materia de investigación comienza a tomar carta de
naturaleza y a desarrollarse como la ciencia del movimiento de viajeros -o de
forasteros[12]-
que surge en el período de entreguerras, gracias a una serie de economistas en
distintos países como Suiza, Francia, Gran Bretaña y sobre todo Alemania[13].
De todos los economistas destaca el grupo alemán, que se conoce con el nombre
de "Escuela Berlinesa», no por formar un equipo homogéneo, sino por
radicar en Berlín y publicar sus trabajos de investigación en los Anales
de su Universidad. Ellos son los padres del concepto de turismo como fenómeno
económico y defienden que en dicho fenómeno se hallan dos componentes: el
turista y el turismo. El turista es el sujeto agente fundamental; el turismo es
el conjunto de fenómenos de toda clase que aquél produce y sus posibles
repercusiones.
Al principio, del turismo como fenómeno de masas a los investigadores les
llamó la atención la presencia de viajeros en los países y en las ciudades que
los recibían. La mayoría de ellos se inclinaron por el estudio del
impacto económico que producían, y no del resto de factores de cambio que
efectuaban. La ciencia del “movimiento de forasteros” era una ciencia auxiliar
de la economía[14],
a la que proporcionaba un modelo de análisis y datos sobre la afluencia de
divisas. Por eso a la hora de definir aquel fenómeno se quedaron con la parte
externa del sujeto agente o turista y no de sus restantes elementos.
Glucksmann, uno de estos investigadores, definió el turismo, en 1929, como
un vencimiento o ocupación del espacio por personas que afluyen a un sitio
donde no poseen lugar fijo de residencia”[15].
Las características de la definición de forastero o movimiento de
forasteros que nos ayudan a definir el turismo son, pues, las siguientes: Afán
de movilidad, que tiene su expresión en la movilidad regional limitada en el
tiempo; existencia o inexistencia de interrelaciones entre el turista y el
habitante del lugar; satisfacción consumidora de necesidades de lujo con medios
ganados en el lugar de origen; afán de confort y seguridad física[17].
En suma, el turismo incluye el viaje, con el objetivo básico de placer o
recreo buscando un cierto confort que requiere el consumo de determinados
servicios[18].
Przeclawski define el turismo como el conjunto de fenómenos de
desplazamiento temporal y voluntario ligado al cambio del medio, del ritmo de
vida y del contacto personal con el medio visitado: natural, cultural, social[19].
El turismo entendido como una de las formas de ocio es, en opinión de Álvarez
Sousa (op. cit. 33) algo muy común entre la mayoría de autores. Pasqualini y
Jacquot, por ejemplo, sostienen que el ocio es hoy una de las palabras
famosas de nuestra civilización. Esta noción recubre tres cosas: turismo,
desplazamientos y actividades de fin de semana y tiempo libre u ocio cotidiano[20].
En este enfoque, el turismo
se fundamenta sobre tres pilares principales: viaje, ocio y consumo.
Entenderíamos, pues, por turismo el viaje de ocio donde se consumen ciertos
servicios. Turista sería el sujeto agente que realiza la acción social de
viajar, y el turismo, la estructura de interrelaciones entre los distintos
elementos que aquel desarrolla. A nivel operativo, es necesario determinar el
número mínimo de días para que el viaje sea considerado turístico, y no de fin
de semana o excursión; convencionalmente, suele cifrarse ese número en cinco
días o noches fuera del domicilio habitual[21].
Otros
autores, siguiendo a los profesores de la Universidad de Berna, Walter Huzinker y Kurt
Krapf han puesto de relieve, además de la dimensión económica, las dimensiones
social y cultural del turismo, al definirlo como “el conjunto de las
relaciones y fenómenos —económicos, sociales y culturales— producidos por el
desplazamiento de personas fuera de su lugar habitual de residencia, en tanto
que dichos desplazamientos y permanencia no estén motivados por una actividad
lucrativa principal, permanente o temporal”. Es la definición adoptada y
mantenida por la Asociación Internacional de Expertos Científicos en Turismo
(AIEST)[22].
Más tarde, fue recogida en la
Declaración de Manila (1980), en el transcurso de la Asamblea General de la
OMT. En dicha Declaración se señaló también la oportunidad y necesidad
de analizar el hecho turístico en función, fundamentalmente, de la amplitud
que ha alcanzado al obtener los trabajadores el derecho a las vacaciones
pagadas, y pasar de un plan limitado, de un placer elitista, a formar parte del
plan general de la vida social y económica de grandes capas de la sociedad.
Posteriormente, en la
Conferencia de Ottawa (junio de 1991), la OMT aprobó la siguiente definición
del turismo: Las actividades que realizan las personas durante sus viajes y
estancias en lugares distintos al entorno habitual, por un periodo de tiempo
consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios y otros motivos.
A dicha definición se le añadieron unas recomendaciones y orientaciones de carácter
estadístico, que fueron aceptadas en el año 1993.
2).- HISTORIA DE LA INFORMACIÓN TURÍSTICA
1. Los inicios históricos de la práctica turística en Occidente
Para comprender bien el
turismo moderno en toda su complejidad y en sus diferentes aspectos, dice
Stavrakis, es necesario presentar aunque sea de forma general la historia de
estos desplazamientos, sin considerarlos por ello como desplazamientos
turísticos semejantes a los de nuestros días[23].
Existen muchos autores que
colocan los antecedentes históricos del turismo en las etapas iniciales de la
humanidad ya asentada y en etapas ya históricas como las de la época bíblica y
griega, continuando por la época romana, la Edad Media, el Renacimiento, el
Barroco y la Edad Contemporánea.
ORÍGENES
La historia de los viajes es
casi tan antigua como la del hombre, teniendo en cuenta que para realizar la
actividad turística es preciso disponer de tiempo libre, o de ocio. De ahí que
tradicionalmente se vincule al turismo con el progreso de la técnica.
Respetando
el esfuerzo de quienes quieren que el turismo sea tan viejo casi como el mismo
hombre, iniciamos por ello el origen en el Neolítico, la nueva Edad de
Piedra, se caracterizó por una consolidación del comercio y por marcar el
comienzo de los viajes. Las sociedades neolíticas desarrollaron una vida nómada
a base del sustento de rebaños y de manadas de animales, domesticaron algunos
de ellos, como el caballo y el camello, e inventaron o descubrieron la
agricultura. Poco a poco se fueron asentando y tomaron a los animales como su
base económica. La falta de metales, tejidos o incluso de alcohol y alimentos
les obligó a buscar otras sociedades cercanas con las que intercambiar
productos. Es así como surgió el comercio, por la necesidad de las personas de
intercambiar utensilios, herramientas y alimentos. También surgieron los
viajes, y aunque fueran por necesidad, se pueden considerar los predecesores
del “viaje de negocios”. Sus técnicas pasaron al Norte de África, al Sur de
Asia y a Europa, donde fueron tomadas por las culturas preclásicas.
La Edad Antigua
Las primeras ciudades surgieron, gracias a los sumerios (en Mesopotamia),
a orillas de los ríos y en los valles; y en casi todos los casos eran
primitivas ciudades nómadas, como Ur o Lagash en la Península Arábiga, que se
fueron dividiendo en clases sociales. Ya en el 3000 A. C existía una división
de clases: esclavos, arrendatarios de tierras, artesanos y mercaderes, y los
altos sacerdotes, que gobernaban la ciudad. El hecho de que ya existieran
esclavos nos indica que ya había una clase social que no necesitaba trabajar, y
tenía por lo tanto tiempo libre que dedicar a viajar.
Los sumerios se asentaron en
el valle entre el Tigris y el Éufrates, en lo conocido hoy como Irak. Era la
antigua Babilonia. A ellos les debemos la invención del dinero, la escritura
cuneiforme, el sistema sexagesimal de las horas, la rueda, el arado, la
irrigación, el uso de la energía animal, el torno de alfarería y el barco de
vela. Sin embargo, la invención que quizá más ayudó a impulsar los viajes fue
la creación de carreteras. Éstas estaban pavimentadas con piedras y arcillas y
recorrerían el pequeño imperio, uniendo las ciudades más importantes.
Por
supuesto fue una civilización que subsistía básicamente gracias al comercio.
Era necesario importar metales y madera que no existían en Mesopotamia de otras
zonas como Siria, Chipre, Asia Menor y las colonias comerciales del Mar Negro.
A pesar de que la mayoría de los viajes eran con propósitos comerciales,
tampoco faltaron aquellos por placer.
Hammurabi, rey de Babilonia, hacia el 1700 A. C realizó
viajes para visitar las ciudades de su imperio, se desplazó varias veces para
asistir a las fiestas y ritos sacerdotales de las mismas, y se cree que fue él
quien impulsó las peregrinaciones. En cierto modo son éstas las primeras
manifestaciones de turismo religioso de la historia.
Egipto, situado a lo largo del valle de Nilo, la tierra de los faraones
estaba dividida en dos reinos: el Bajo Egipto y el Alto Egipto, más
tarde unidos en un solo reino, que a su vez se dividía en ciudades-estado
independientes. Los egipcios basaron su economía en la agricultura y en el
comercio, que se realizaba normalmente en barco o en caravanas. Había cuatro
rutas comerciales principales:
· Ruta del Nilo.
· Ruta del Mar Rojo, ruta
de caravanas desde Tebas hasta el mar.
· Mesopotamia - Sur de
Siria, ruta de caravanas.
· Mediterráneo.
Aunque
conocidos por sus monumentales pirámides, los egipcios también dejaron otras
huellas singulares, como la invención de la aritmética y el álgebra, el
calendario de los 365 días que usamos hoy en día y la escritura jeroglífica. De
sus artes bélicas idearon los arcos de flechas y los carros tirados por
caballos. De sus tendencias turísticas hay que reconocer que, sorprendentemente
fue uno de los pueblos más asiduos a los viajes, puesto que su sociedad también
admitía el uso de esclavos, dejando pues a las clases medias como artesanos y
mercaderes, mucho tiempo libre. Los desplazamientos más generales y en masa
ocurrían en las fechas señaladas para las reuniones y fiestas religiosas.
Consistían en sacrificios, cantos, rituales, y paseos por el Nilo, y se celebraban
en las ciudades de Bubastis, Busiris, Said y otras. Dado que ni la hostelería
ni la restauración se había inventado, los viajeros dormían al aire libre y se
veían obligados a llevar su propia comida.
Otros
autores dicen que los orígenes del fenómeno pre-turístico podemos situarlos en
la Grecia Clásica, por ser la primera civilización que dio al ocio un
sentido distinto. Los griegos, por principio, despreciaban el trabajo al
considerarlo menester de esclavos y de clase baja. El tiempo libre lo dedicaban
a la cultura, la religión y el deporte. Su afición por los viajes fue notable,
grandes escritores helenos nos contaron historias de viajes: Homero, Herodoto,
Jenofonte, etc.
De esta época destacan las Olimpiadas, celebración mitad religiosa, mitad
deportiva, celebradas en la ciudad de Olimpia y que congregaba a una gran
multitud que acudían desde todos los puntos del territorio durante el S.VIII a.
C
El teatro cobró gran importancia, eran notables las afluencias de
espectadores, se sabe que el teatro de Epidauro tenía un aforo de 12.000
espectadores.
Los romanos copian la cultura griega.
Aficionados también a visitar santuarios y templos, fueron muy aficionados a
las termas y grandes espectáculos, como los teatros y el circo, el Circo
Máximo, en Roma, podía albergar unos 50.000 espectadores y el de la antigua
Tarraco (Tarragona) 22.000.
Durante el verano se desplazaban hacia el campo o la costa, muy conocido el
caso de Baias a orillas del mar Tirreno, cerca del campamento militar de
Musenum.
Aunque no en gran escala, viajaban bastante con los dominios del
Imperio, especialmente a Grecia y después, con la llegada del Cristianismo, a
Tierra Santa.
Factores que favorecen la realización de los viajes:
La “pax romana”, tiempo de paz relativa en el Imperio.
Adecuado sistema de comunicaciones; calzadas romanas, asegurado por la
presencia militar.
Existencia de tiempo libre y nivel de renta como consecuencia de la
prosperidad conseguida.
LA EDAD MEDIA
Con la desaparición del Imperio Romano, la “pax romana” fue sustituida por
una ola de luchas intestinas, pillajes y bandolerismo; las calzadas y vías
romanas de comunicación se destruyeron con el paso del tiempo sin que nadie se
preocupase demasiado en repararlas; y a la prosperidad sucedió la pobreza y la
paralización.
A partir de este momento los viajes son cada vez menos frecuentes, los
testimonios de viajes que existentes, son expediciones desde Venecia –punto
neurálgico de la navegación europea– hacia Tierra Santa, en 1365 existían 24
fondas con capacidad para 960 viajeros, lo que nos indica el gran número de
peregrinos que se concentraban en esa ciudad.
Fecha importante es también el descubrimiento de la tumba del Apóstol
Santiago en Compostela en el año 813, a partir del siglo XI las peregrinaciones
son continuas, creándose rutas, mapas, hospederías y otros servicios para los
caminantes.
Las peregrinaciones a La Meca constituyeron otra de las corrientes de
motivación religiosa de la época.
Los baños siguieron siendo frecuentados, especialmente por los árabes.
Las ganas de viajar se despiertan con las grandes expediciones marítimas de
españoles, portugueses, británicos y otros.
Las peregrinaciones hacia Compostela, Tierra Santa, Roma, Canterbury, La
Meca y otros núcleos religiosos continúan en alza.
En este período aparecen los primeros alojamientos con el nombre de
“hotel”. Esta palabra francesa designaba a los palacios urbanos. Como alojar a
todos los invitados, acompañados de su séquito, era imposible, se construyeron
otras edificaciones adicionales a estos “hoteles” o palacios.
El transporte marítimo mejora y aparecen nuevas carrozas y berlinas, más
ligeras que los carros medievales, aun así el viaje por Europa es lento y
pesado. Madrid – Venecia 42 días, según Hale.
A finales del Renacimiento, bien entrado el siglo XVI, surgió la costumbre
entre los ingleses de enviar a sus hijos a hacer un gran viaje al Continente
con el fin de complementar sus estudios y adquirir experiencia personal, se le
denominó “gran tour” por tener una duración de 3 a 5 años, de ahí vienen los
términos “turismo” y “turista”.
El Barroco
Nosotros preferimos partir
de finales del siglo XVII, cuando llegan a Francia personas procedentes de
diversos lugares de Europa a fin de conocer las grandes obras de Versalles
y sus alrededores. Allí ya se les ofrecían dos rutas o circuitos: El petit
tour (París y el suroeste de Francia), y el grand tour (ampliándolo
con las zonas del Midi, el Sureste y la Bourgogne).
Al individuo que realizaba el grand tour se le empezó a denominar tourist,
hacia 1800; y un poco más tarde se fue denominando tourism a todo lo
referido a la práctica del viaje por placer.[24]
El motivo de los viajes, además del recreo de aquella
"clase-ociosa-gobernante", era tener conocimiento de otras culturas
como comprobante de la instrucción recibida y el futuro ejercicio en el
desempeño de funciones para el gobierno.
Estas prácticas hay que verlas dentro de un sistema social cerrado basado
en instituciones rígidas[25].
Así pues, el grand tour era un complemento de formación para el
ejercicio de la futura carrera diplomática, por lo tanto se puede defender que
sus finalidades eran políticas, algo culturales, y bastante divertidas, a pesar
de tener que aprender toda una serie de "reglas de trato social" y
formas de representación, conocimientos artísticos y culturales, aprender a
cabalgar y a bailar, etc. A la ruta francesa le siguieron otras por Roma,
Amsterdam, Madrid y otros centros culturales.
DEL SIGLO XVIII HASTA
COMIENZOS DEL XIX
Los baños termales que
habían caído en desuso en el período anterior (peligros de contagio, cólera,
peste, etc.) recobran de nuevo su atractivo gracias al consejo de los médicos
que a falta de remedios más eficaces recomendaban las propiedades curativas de
las aguas termales. En ellas se organizaban diversiones y entretenimiento para
los pacientes, por lo que poco a poco muchos acudían no para curarse sino para
entretenerse. Ciudades como Bath, Inglaterra, se pusieron de moda gracias a sus
baños termales.
A mediados del siglo XIX el higienista italiano Paolo Montegazza, descubre
en las playas de Rímini, los poderes curativos de los baños de mar. Las playas
y los baños de mar se ponen de moda, siendo los aristócratas los primeros en
acudir, seguidos de la burguesía. Este hecho marcaría el declive de los
balnearios en el s. XX.
Aparecen también los
primeros casinos como el de La Redoute, en el balneario de Spa (Bélgica) en
1763.
EL SIGLO XIX
Supone un salto cuantitativo y cualitativo en la historia de los viajes y
del turismo por diversas razones:
1. La invención de la máquina de vapor por James Watt originó una evolución
espectacular en los transportes, en 1829 Stephenson aplica el invento de Watt a
la locomotora, utilizando la primera línea férrea que unió Liverpool con
Manchester (1830).
2. En 1801 Symington bota el primer barco a vapor, el Charlotte Dundas, y
en 1821 Manby incorpora el casco de hierro. En 1838 comienzan los servicios
regulares a la India y Oriente Próximo y en 1840 se establecen las rutas hacia
América, a partir de este momento la navegación es más rápida y segura.
Gran Bretaña es el primer país en iniciar travesías transoceánicas
regulares con un dominio del mercado en la segunda mitad del XIX, con una
competencia importante principalmente en las rutas del Atlántico Norte, que se
disparó con las corrientes de emigración europeas hacia América y con las
visitas de los americanos a Europa.
Thomas Cook, organizó en 1866 la primera excursión a Norteamérica,
estimulando el tráfico británico.
Primeros cruceros a Tierra Santa desde Estados Unidos en 1867, uno de cuyos
viajeros fue Mark Twain.
En 1869 con la apertura del Canal de Suez crece el tráfico hacia la India y
el Lejano Oriente.
3. Auge del turismo de montaña en centroeuropa, la causa principal es la
recomendación por los médicos de tomar aire puro como cura de la tuberculosis.
Gorbersdorf (Silesia, hoy región polaca) primer sanatorio de montaña al que
sucedieron otros muchos en Francia, Italia, Austria, Suiza y luego en toda
Europa.
4. El s. XIX es la época dorada de los balnearios, Vichi (Francia), Marienbad
(República Checa), Baden Baden (Alemania) y otros tuvieron un enorme apogeo,
hasta el descubrimiento del mediterráneo a mitad de siglo.
5. Se moderniza la industria turística, sobre todo gracias a la actividad
de hombres tan importantes como:
Thomas Cook, británico (1808-1892), es el creador de las Agencias de Viaje.
Entre sus diversas profesiones está la de promotor y agente de la Iglesia
Baptista en 1841, en 1851 crea su propia compañía, la que sería la primera
agencia de viajes, Thomas Cook & Son. En 1867 crea el bono o cupón de
hotel y en 1863 los “travellers cheques” desarrollados por American Express en
1882. Organizó la primera vuelta al mundo como viaje todo comprendido en 1872,
la duración fue de 222 días.
Cesar Ritz, (1850-1918), padre de la moderna hostelería. Los hoteles que
inauguró o reformó a finales de siglo se convirtieron en los mejores de Europa.
El Gran Hotel de Roma 1883, el Hotel Ritz de París en 1898. El Hotel Carlton de
Londres, 1899 y el Gran Hotel de Lucerna en 1899.
Sin embargo, desde el siglo XIX se produce un cambio en la sociedad, como
consecuencias de las revoluciones Industrial y francesa, que fue haciendo
posible la práctica turística a otro estrato social: la burguesía. No hubo nada
de puramente casual en este hecho, como indica Boyer (op. cit. 55-56), sino que
es debido a que los propietarios de los nuevos medios de producción, la
burguesía, van arrebatando el poder y los privilegios a los viejos aristócratas
y rentistas, a la vez que les imitan en sus modas y en sus viajes de ocio.
El progreso técnico, sobre todo la invención y
progresiva difusión del ferrocarril harán el resto[26], sustituyendo a caballos y
diligencias, y haciendo posible la exploración de lugares y destinos antes
difíciles de imaginar. De ahí que sea en la segunda mitad del siglo XIX cuando
se pueden situar los comienzos del turismo moderno como viaje colectivo
organizado[27]. Son decisivos, a este
respecto, los aportes de T. Cook (organización de desplazamientos en
grupo a partir de 1841), K. Baedecker (guías), H. Wells (American Express), C.
Ritz (hoteles), George Mortimer Pullman, ideó el coche cama y salón en los
trenes (coche pullman) hacia 1860.
G. Nagaelmarckers (Wagons-Lits), 1845-1905) fundó
en compañía de James Allport la “Compagnie Internacionale de Wagons-Lits”.
Creador del Orient Espress pioneros en este terreno[28].
Desde 1841 Thomas Cook comienza a organizar desplazamientos en grupo y con ello
los viajes de recreo pasan a ser masivos frente al elitismo tradicional. Estos
viajes “coinciden con la aparición de la primera red organizada de
ferrocarriles ingleses, austriacos y franceses; con la edición de la primera
guía turística de Europa, escrita por el austríaco Karl Baedeker (1839) y con
la publicación de la primera guía continental de ferrocarriles (1847). El hecho
social de desplazamiento de Turismo ya se puede defender como un hecho social
masivo”[29].
El ferrocarril, en efecto, hizo posibles los viajes más confortables,
reducir el tiempo y el precio; así pues fue el que facilitó el viajar
más, más cómodo y más barato. De este modo, fue aumentando el número de
viajeros, aunque éstos solían pertenecer a los grupos con más recursos y
privilegios. Los trabajadores del siglo XIX no disponían de tiempo
libre ni existían las vacaciones pagadas. Es a partir de los años 30 del siglo
XX cuando el turismo deja de estar reservado a la “clase ociosa” (Veblen) y
empieza a ser una práctica de todas las clases sociales, pues los trabajadores
logran en bastantes países el derecho a las vacaciones pagadas y elevan su
nivel de vida y cultura. Esta tendencia se consolida después de la Segunda
Guerra Mundial, posibilitando el surgimiento del fenómeno "turismo de
masas".[30]
Esto no significa, sin embargo, que exista una igualdad de acceso al
turismo en todos los estratos de la sociedad.[31]
Surgen nuevas y variadas formas de práctica turística, adaptadas a los
distintos estatus, como ha analizado P. Bourdieu[32].
Las elites siempre intentarán diferenciarse, en casi todo lo que hagan
-actividad, vida, propuestas de viaje- frente a las masas. Estas elites son en
su afán de distinción las que hacen que aparezcan constantemente nuevas
formas de turismo. “Toda innovación proviene de las mismas elites, clase
ociosa, preocupadas por distinguirse y valorizarse, por diferenciarse”.[33]
Esta misma tendencia a la distinción es característica de los
líderes o directivos de las empresas. Según Kests, practican estos mismos
métodos para crear sus aparentemente propios proyectos a fin de ser eso,
simplemente únicos, líderes, los que dirigen sus destinos y los de la empresa
en una dirección prefijada y distinta[34].
1919-1950
La Primera Guerra Mundial (1914-1918) paralizó las actividades turísticas,
pero a su término con la fabricación en masa del automóvil y el autocar se
produce una nueva alza en la historia del turismo y los viajes.
El excedente de vehículos de la guerra se destinó a usos civiles, desde
Gran Bretaña se realizaban excursiones al Continente para visitar los Campos de
batalla más importes de Francia y Flandes (rutas de guerra).
El turismo europeo se centraliza en Suiza y las frías playas del Canal de
la Mancha, y en algunas playas del mediterráneo como Cannes, Niza y la Riviera
italiana.
Desciende la ocupación en los famosos sanatorios alpinos, aparecen los
antibióticos y su aplicación a la tuberculosis.
El avión se desarrolla como medio de transporte para largas distancias,
compitiendo con las líneas marítimas a las que vencería, obligando a las
navieras a enviar sus barcos al desguace o a destinarlos para cruceros.
La crisis bursátil de 1929
con la caída de Wall Street, repercute negativamente en esta evolución del
turismo hasta 1932. Esta repercusión no se sentiría en España, ya que la Guerra
Civil (1936-1939) impidió la recepción turística.
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) paralizó el turismo en todo el
mundo hasta 1949-50 cuando las economías occidentales mundiales parecen
recuperarse de la tragedia.
El primer “turismo de masas” tiene la característica de ser
mayoritariamente interior (nacional) frente al señalado anteriormente que era
fundamentalmente exterior (internacional), como muy bien señala Álvarez Sousa
(op. cit. 31), añadiendo que la extensión de la práctica turística no termina
aquí, sino que “es con la entrada en escena de los servicios de Asistencia
Social en los Estados de Bienestar, cuando se considera el viaje de placer como
necesidad básica, una actividad que debe poder realizar todo ciudadano, y se
conceden los medios para que, incluso los estratos más desfavorecidos del
sistema, puedan practicarla. Estamos hablando del ‘turismo social’, el cual,
siguiendo la lógica de Keynes[35],
cumplirá un doble papel: asistencia social y revitalización de la
economía” (ib. 31).
En términos similares se expresa la OMT (Organización Mundial del Turismo),
cuando analiza el movimiento de personas con fines diferentes a los de
emigración para trabajo[36]
y concluye que el turismo es una actividad "en otros tiempos confinada a
una elite, pero que en la actualidad (en la segunda mitad del siglo XX) se ha
transformado en un fenómeno de masas". Esta generalización del turismo es,
para la OMT, un efecto combinado de "cambios científicos, técnicos,
políticos, sociales, económicos y culturales que han tenido lugar durante los
pasados cuarenta años"[37].
Esta apreciación de la OMT debería matizarse, incluso en el ámbito europeo,
si consideramos la situación de los países del Este. Allí, en los tiempos de la
posguerra hasta épocas recientes, el turismo era algo exclusivo de unos pocos
privilegiados dirigentes del régimen que gobernaba. Ahora, desde su
incorporación a la economía de libre mercado y a la UE, empieza a ser algo más
normal y común entre la mayoría de la población, aunque se advierten grandes
diferencias entre los viejos y los nuevos planteamientos y
comportamientos turísticos. De ser un fenómeno lento y reposado, como la propia
economía de entonces, el turismo es ahora algo mucho más dinámico e impetuoso.
De todo ello se deduce que es más difícil poder evaluar sus resultados y por
tanto sus consecuencias a corto y medio plazo[38].
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945 el mundo entero se
encontraba en un estado penoso. Se encontraron unos 10 millones de muerto en
esta guerra y muchos más heridos, y las pérdidas materiales eran incalculables.
Sin embargo en los 50 años casi todo el mundo de hallaba ya en estado de paz y
de tranquilidad, pero ¿a qué se debe esto? Afortunadamente, la pronta reacción
de las potencias y la creación de la ONU (Organización de las Naciones
Unidas) marcaron el comienzo de la colaboración mundial. Con la Delegación
Universal de los Derechos Humanos todo el mundo desarrollado y se supone
que también el subdesarrollado se hacían iguales.
1950-1973 EL GRAN “BOOM TURÍSTICO”
En estos años el turismo internacional crece rápidamente. Las causas que
originaron este aumento son:
a) El nuevo orden internacional y la paz subsiguiente a la guerra.
Esto facilitó la regulación del transporte aéreo y la Convención de Chicago, se
crean IATA y OACI (1944) y otros muchos organismos internacionales. Surgió una
nueva cultura del ocio en occidente acompañada de la estabilidad social
propiciatoria de los desplazamientos internacionales.
Los Países de Este Europeo se desplazan entre los países del bloque
manteniendo las distancias con la Europa Occidental. Guerra Fría. A finales de
los años 50 comienza una débil apertura a Occidente.
b) La recuperación económica de Alemania, Japón y otras potencias europeas,
y la consolidación de las clases medias.
c) Las mejoras en los medios de transporte y en las infraestructuras,
especialmente en el automóvil y avión. Mejoran las carreteras y autopistas.
d) Mejora de las condiciones laborales, iniciada a comienzos de siglo,
adopción de las vacaciones pagadas, la semana inglesa de cinco días y la reducción
de la jornada laboral a 40 horas. A los que debemos añadir la potenciación del
turismo social y la ampliación de las coberturas de la Seguridad Social
(desempleo, jubilación, invalidez, etc.).
e) Las nuevas técnicas comerciales y de marketing utilizadas por las
Agencias de Viajes y otras industrias turísticas. Surge la denominada
“estandarización del producto”, los Tour Operadores lanzan los viajes todo
incluido.
En 1950 comenzó el boom
turístico, caracterizado por el turismo de masas. En estos años el turismo
mundial crece rápidamente. Éstas son algunas de las causas más importantes:
· El orden internacional y
la paz mundial facilitaron la regulación del transporte aéreo.
· La creación de la OMT (Organización
Mundial del Turismo) y de la nacional ONT (Organización Nacional de
Turismo)
· El surgimiento de una
nueva cultura del ocio en el mundo occidental que, proporcionó los
desplazamientos.
· La rápida recuperación
económica de los países occidentales y de Japón, así como la consolidación de
la clase media.
· Las mejoras en las
infraestructuras y en los medios de transporte públicos con la construcción de
autopistas y el abaratamiento de los automóviles.
· La mejora en las
condiciones de trabajo con la jornada laboral de 40 h. y el mes de vacaciones
al año que dieron paso al turismo social y al turismo de masa.
· Las nuevas técnicas
publicitarias y de marketing.
También en ésta
época la estandarización del producto turístico llevado a cabo por los turoperadores.
Los destinos principales
eran las ciudades de Europa con el encanto de civilizaciones pasadas, como
Roma, y las de aire cosmopolita, como Londres y París. Casi todo el turismo
mundial lo realizaban los europeos dentro de Europa, y el resto era dominio de
Estados Unidos, que también solía escoger como destino, aparte del interior,
las Islas Hawái, el Caribe y Canadá.
El destino turístico por excelencia de los Estados Unidos hasta 1959 fue
Cuba, con un abundante turismo sexual. Al tomar Castro la isla en la Revolución
de 1959 se produjo la ruptura entre los dos países y Cuba dejó de ser un
destino turístico para su país vecino a causa de su régimen comunista. A partir
de los años 80, Cuba sería el destino principal de los españoles.
DESDE 1973
La crisis energética y la consiguiente inflación producida en este año,
especialmente percibida en los medios de transporte, la industria turística
vive períodos de crisis hasta bien entrado 1978.
Aparecen nuevos y mejores aviones, como los supersónicos de pasajeros
CONCORDE (anglo-francés) y TUPOLEV (soviético), trenes de alta velocidad
(trenes bala japoneses, TGV francés, etc.) y se consolida el vuelo charter,
gran competidor de las compañías regulares, hasta el punto de crear estas
últimas filiales charter.
Las llegadas de turistas crecen a una velocidad de vértigo, y en 1988 se
movilizan 392 millones de personas, casi todos con un deseo de evasión y de
pasarlo bien sin hacer nada, encantados de contratar un paquete turístico y un
servicio barato. El turismo de masa está pasando por su mejor época y los
destinos preferidos son las costas, donde el turista puede, a la vez que
relajarse en la playa, disfrutar por la noche de las actividades lúdica del
lugar. La mayoría de estos desplazamientos ocurren en tres épocas del año:
vacaciones de verano, vacaciones de Navidad y en Semana Santa.
En 1992 se firma el Tratado de Maastricht, por el cual se introduce
el concepto de ciudadanía europea y se prevé la libre circulación de personas,
mercancías y capitales para el uno de enero de 1993.
El 23 de marzo de 1995 entró en vigor el acuerdo Schengen, que
elimina los controles fronterizos entre 7 países; Portugal, España, Francia,
Alemania, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. Abaratamiento de los viajes por vía
aérea, tanto en EEUU como en Europa, al liberalizarse las tarifas de las
compañías aéreas, aumenta la competitividad. Estos tratados son sumamente
importantes para el turismo actual, pues permite mucha más libertad entre los
ciudadanos de la Comunidad Económica Europea (CEE), lo que significa una
mayor afluencia de turistas, puesto que cada vez hay menos complicaciones.
El tipo de turismo que
representa al mundo es un turismo de masas, que en gran parte de los casos es
el trabajador de clase media y baja, pues suele ser más barato. La clase alta
no suele elegir este tipo de turismo, sino uno de élite, como puede ser el
turismo de invierno en los Alpes Suizos, o en complejos turísticos de lujo,
como La Romana en República Dominicana o Marbella en España.
Entre los destinos
favoritos, como siempre, las costas. El Mediterráneo sigue siendo el destino
favorito dentro de Europa y el continente en sí es el más visitado del mudo. El
Caribe ha ido creciendo poco a poco, y países como Puerto Rico y las Islas
Bahamas se han convertido en los destinos de Estados Unidos principalmente dado
que su condición de estados libres asociados. En el caso del Caribe y el resto
de Latinoamérica abundan los turistas españoles.
Estados Unidos y Canadá ofrecen un estilo de vida totalmente distinto al
europeo y es éste uno de sus mayores atractivos. En USA se realizan viajes de
negocios, turismo lúdico y comercial de grandes ciudades modernas. Canadá es un
país que ofrece una mirada retrospectiva a la vida colonial de los siglos XVI,
XVII y XVIII.
Entre los nuevos turismos destacan el turismo familiar, el turismo de
aventura y el turismo rural, y un sinfín de nuevas modalidades que se estudian
en otros temas
Las etapas que estimemos que
faltan se deben hacer en clase y defender en público.
HISTORIA DEL TURISMO EN
ESPAÑA
Del
desarrollo turístico español no se puede hablar hasta finales del siglo XV con
la unión de los reinos de Castilla y Aragón, es decir con el matrimonio de
Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, puesto que antes de esta fecha la
Península estaba dividida en varios reinos y España no se había creado todavía.
Sin embargo, el turismo hasta esta fecha era prácticamente el mismo al
realizado en el resto del continente y destacan algunos acontecimientos.
Durante la época de griegos y romanos la colonia de Empuñes, en la actual Costa
Brava y algunas de las termas utilizadas hoy en día eran ya conocidas. Por lo
tanto, podemos hablar de un turismo basado en la playa y las termas.
En la Edad Media destacan
las peregrinaciones a Santiago de Compostela -Códice Calixtino: El Codex
Calixtinus o Códice Calixtino es un manuscrito iluminado, (manuscrito
iluminado o manuscrito ilustrado), en el que el texto es complementado con la adición de
decoración, tal como letras capitales decoradas, bordes y miniaturas.
En la definición más estricta del término, un manuscrito ilustrado es
únicamente aquél que ha sido decorado con oro o plata. Sin embargo, el concepto
abarca ahora a cualquier manuscrito con ilustraciones o decoración de las
tradiciones occidentales e islámicas) de mediados del siglo XII.
Constituye una especie de guía para los peregrinos que seguían el Camino de Santiago
en su viaje a Santiago de Compostela,
con consejos, descripciones de la ruta y de las obras de arte así como de las
costumbres locales de las gentes que vivían a lo largo del Camino. También
contiene sermones, milagros y textos litúrgicos relacionados con el Apóstol Santiago.
Este documento se conservaba en la Catedral de
Santiago de Compostela, pero el 5 de julio de 2011 se notificó su desaparición de la caja
fuerte donde estaba custodiado[39].- como el turismo realizado
por los pocos que viajaban.
A los reyes españoles siempre les ha gustado viajar y solían retirarse a
monasterios y palacetes en las épocas más calurosas. Carlos I de España y V
de Alemania, el primer monarca español, viajó con su esposa desde Portugal
hasta Granada como viaje de bodas. Su estancia duró un mes aproximadamente
donde disfrutaron del buen clima, de la comida y folklore andaluz y de las
maravillas arquitectónicas de La Alhambra.
En muchas ocasiones, se retiraban al campo. Uno de los sitios favoritos eran
los Montes de Babia, (León). Felipe II hizo construir el Monasterio
de San Lorenzo de El Escorial para poder retirarse en los meses de verano
que eran muy calurosos en la capital del reino, Madrid.
Al
principio del siglo XVIII España cambió de dinastía, dando paso a los Borbones
con los que acabaremos de perder nuestro imperio. Sin embargo, lo que
entendemos hoy en día por turismo no surgió en España hasta llegado el siglo
XIX con la revolución de los transportes, con la invención de la máquina y el
barco de vapor , que vienen a reforzar el transporte de la diligencias, que se
estableció en Barcelona en 1815 y en Madrid en 1819.
En 1830 se
estableció la compañía Diligencias Peninsulares y las Postas
Peninsulares, ambas con la misma ruta y parecida eficiencia.
En 1844, se construyó la primera línea férrea en España. En 1848, se inaugura
la red Barcelona - Mataró y tres años más tarde el tramo Madrid - Aranjuez.
En las costas de Gerona surgen los primeros hoteles al lado del mar dada la
enorme afluencia de bañistas que se dirigían a las costas mediterráneas para
curarse o por ocio, pues a mucha gente le gustaba nadar en sus playas, más
tranquilas y cálidas que las del Norte.
Como aliciente, nacieron también a mediados del siglo XIX los primeros museos
de España, destacando el Museo del Prado, llamado anteriormente Real
Museo de Pintura y Escultura de Su Majestad.
También cabe mencionar que durante eta época España se convirtió en lugar de
destino para muchos escritores, pintores y músicos extranjeros, como Chopin,
que solía ir a la isla de Mallorca, a donde mandó trasladar un piano para poder
componer mientras descansaba su débil corazón en las tranquilas tierras
baleares.
Con la entrada del siglo XX,
podemos distinguir cuatro
etapas en el turismo español:
1ª.- Coincidiendo con el
reinado de Alfonso XIII
1902.- Alfonso XIII (1885-1935) Se crea el primer Centro de
Iniciativas Turísticas en San Sebastián al amparo del Casino en funcionamiento
desde 1887.
1905 Por iniciativa del Ministro de Fomento , el Conde de Romanones, la
actividad turística es asumida por el Estado y se crea la Comisión Nacional de
Turismo. Sus objetivos se limitaban al desarrollo del turismo en España y a
atraer turistas extranjeros., se crea la Comisión Nacional de
Turismo, antes que Francia (1910), Suiza (1917) y el ENIT de Italia
(1919).
1910.- Se inaugura el RITZ de Madrid y en 1912 también en la
capital, el PALACE .
1911.- La Comisión Nacional de Turismo pasa a llamarse Comisaría Regia de
Turismo impulsada por Canalejas y la preside el Marqués de Vega- Inclán,
que se encargaría de restaurar museos y monumentos, creando tales como: El
Museo Románico de Madrid, el Museo y Casa del Greco en Toledo, la Institución
Cervantista de Valladolid, los Jardines del Alcázar de Sevilla y otros muchos.
También se publican las primeras guías turísticas, como El Viaje de Santiago y
el primer lema turístico: Sunny Spain (España Soleada), con motivo de la
participación de España en la Exposición Mundial de Londres.
1912 Se celebran Congresos de Turismo en Zaragoza y en Madrid y surgen por
todo el país los CIT.
1919.- Primera reglamentación española de transporte aéreo, se crea CETA y
en
1920.- Comienza a funcionar Viajes Marsans .
1925 Se pone en marcha la primera línea Sevilla – Larache(Marruecos).
1927.- Se funda IBERIA L.A.
En 1928 nace el Patronato Nacional de Turismo, que se encargaría de la
distribución y división de España en zonas turísticas, además de inaugurar
oficinas de turismo, albergues y paradores, restaurando al mismo tiempo
antiguos castillos y fortalezas (parador de Sigüenza). En 1926, ya se había
estrenado el Parador Nacional de la Sierra de Gredos.
1928.- Se fusionan las tres compañías en una, CLASSA (Ca. Líneas Aéreas
Subvencionadas, S.A.)
1928.- Se crea la Red de Paradores, el primero el de Gredos. Primo de
Rivera cambia la Comisaría Regia y se crea el Patronato Nacional De Turismo.
Por desgracia llegaría la Guerra Civil que unida a las dos guerras
mundiales, paralizan enormemente la evolución del turismo mundial. España
se había preparado para el turismo futuro creando Oficinas en el interior y
exterior a partir de 1929 y promulgó el Reglamento de Guías e Intérpretes y los
Correos Libres de Turismo.
Aparecen
publicaciones turísticas y la primera Guía de Hoteles con 1200
establecimientos. Se crea el Crédito hotelero y se implanta la placa de
categoría de hotel y el libro de reclamaciones.
2ª.- Coincide con el final de la Guerra Civil Española, 1936 - 1939, y el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, 1939 – 945
A pesar de la guerra se
crea en 1938 el Servicio Nacional de Turismo integrado en el Ministerio de
Interior sustituyendo al Patronato.
En 1939 pasa a
denominarse Dirección General de Turismo que queda adscrita al Ministerio
de Gobernación, también en el 39 se Reglamenta el alojamiento de hoteles. y
surge la reglamentación de Agencias de Viajes, pero la Dirección General de
Turismo, y el turismo se encuentra en una fase se hibernación.
Comienza a funcionar el turismo español pero la cifra de visitantes
extranjeros en 1947 era tan solo de 137000.
En 1948 empieza a hacerse promoción de nuestra oferta turística con el
slogan “España es hermosa y diferente”, pero el salto se logra al entrar España
en Organismos Internacionales como las Naciones Unidas, el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial de Reconstrucción y Fomento.
3ª En 1951, se crea el Ministerio de Información y Turismo.
Entrados en los 60 se produciría el
gran boom turístico y España era visitada cada año por un mayor número de
turistas en busca de sol, fiestas y buena comida.
1957.- Ley de Nueva Ordenación Económica que favorece al turismo
(medidas liberalizadoras para la importación y las inversiones extranjeras) y
la paridad de la peseta (FMI) con el cambio muy favorable a los
extranjeros.
En Madrid se celebra nada menos que el Congreso de ASTA que reúne 3000
delegados de agentes de viaje de Estados Unidos. A partir de esas fechas
el movimiento turístico evoluciona en todo el mundo, funcionan las empresas,
los transportes, hay orden mundial y la economía va mejorando a la vez
que la paz social en varios países de Europa.
1962.- Se crea el Ministerio
de Información y Turismo que dirige Fraga y convierte la D.G. de Turismo en una
Subsecretaria de Turismo de la que dependen dos Direcciones Generales de
Promoción y de Empresas y Actividades Turísticas. Nace el Instituto de Estudios
Turísticos que sigue funcionando con gran eficacia en la actualidad, para
poder estudiar detenidamente el fenómeno turístico español.
Se crea en Madrid la única
Escuela Oficial de Turismo y ATE, organismo autónomo de Administración
Turística Española de donde depende la Red de Paradores y Albergues, Cotos de
Caza y Pesca y Rutas Nacionales de Turismo . Del 1962 al 1969 se regulan empresas
y actividades turísticas.
Con demasiada urgencia y
enormes “fallos” crean destinos apresurados en el Mediterráneo español
tanto en la península como en las islas.
El Estado se convierte en
empresario con IBERIA, AVIACO, RENFE, Transmediterranea, ATESA, Marsans,
y ENTURSA. A la red de paradores se incorporan los Hoteles de San Marcos,
León y Reyes Católicos de Santiago. Desde 1957 hay vuelos charter a
Canarias.
1965, surge Marbella club en costa del Sol con Hoenloe y en 1977 Banus
levanta el Puerto deportivo en Marbella. Resurgen Baleares
y Costa Brava y hace sus pinitos Levante especialmente Benidorm.
Se crean las primeras normativas reguladoras de Empresas y Actividades
Turísticas.
En 1967, se crea en España la Escuela Oficial de Turismo con sede en
Madrid.
4ª Con la muerte de Franco
España vuelve a la Democracia después de un período de transición. En 1975
se crea la OMT con sede en Madrid.
1973.- España supera los 30 millones de visitantes con ingresos superiores
a los 3000 millones dólares, año en que desencadena una crisis económica
mundial a causa de la OPEP.
1974.- El ministro Pío Cabanillas
reordena con gran éxito el turismo con nuevas reglamentaciones de hoteles y
AA.VV. que eran preciso actualizar.
1975.- La OMT fija su sede en Madrid, la Organización Mundial del Turismo
se instala en la calle de Capitán Haya. Ese mismo año España se convierte en el
primer país receptor de Europa, con las estadísticas antiguas, y recibe
ingresos por 3400 millones de dólares.
En 1975 ante la evolución del turismo español se celebra una Asamblea
nacional y en 1976 se lleva a cabo el Plan de Modernización Hotelera y se
promulga la importante Ley del Suelo, de enorme interés para controlar el
desarrollo turístico.
En 1977, se celebran las primeras elecciones generales democráticas y
desaparece el Ministerio de Información y Turismo para crear el Ministerio de
Comercio y Turismo.
En 1986, España ingresa en la CEE, y recibe uno de los mayores flujos
turísticos de la corta vida del turismo español.
En 1991 del M. de
Industria, Comercio y Turismo y en el 1993 del M. de Comercio y Turismo. En
1996 pasa a depender del M. de Economía y Hacienda y desde el 2000 hasta
la fecha del Ministerio de Economía, con una Secretaria de Estado de
Comercio y Turismo y una Secretaria General de Turismo, de quien depende
Turespaña y la Red de Paradores.
Sucede a causa de los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92’, la Expo de
Sevilla y Madrid, Capital Cultural de Europa, también en el año 1992.
En 1993, se registran muchos turistas, sobre todo en el Norte, ya que era
Año Santo Jacobeo o Jubileo.
Actualmente, España ocupa
el segundo/tercer lugar como país más visitado del mundo y ha subido un 3,5%
mientras que el resto del turismo ha bajado un 1,5.
El turismo es la industria
de mayor crecimiento en todo el mundo y lo seguirá siendo probablemente a lo
largo del siglo XXI. Según previsiones de la Organización Mundial del Turismo
(OMT, 1999), las llegadas del turismo internacional alcanzarán los mil millones
en el año 2010, y unos 1.600 millones en el 2020.
En España, según las estadísticas del Instituto de Estudios Turísticos
(http://www.turismoencifras.info/) han llegado, en el año 2010, 52 millones de
turistas.
El gasto realizado dentro de nuestras fronteras por los visitantes
extranjeros y por el turismo interno constituye lo que habitualmente se
denomina Consumo Turístico.
Consumo que tiene cinco componentes básicos: el transporte, el alojamiento,
la restauración, la utilización de los servicios de las agencias de viajes y el
consumo de servicios culturales, recreativos y deportivos. En el concepto de
gasto en alojamiento es importante distinguir aquel que se realiza en hoteles y
establecimientos similares de aquel que recoge el gasto realizado en
alojamientos no hoteleros (apartamentos, chalets, etc.) y que es señalado como
inmobiliario.
De estos cinco apartados, los más importantes son, por este orden, el
alojamiento, la restauración y el transporte, actividades que en 2007 generaron
un consumo turístico cercano a los 78.000 millones de euros, mientras que los
servicios de las agencias de viajes y los servicios culturales recreativos y
deportivos tuvieron una menor incidencia en el consumo (9.200 millones de euros,
es decir un 10% del consumo turístico total que ascendió a cerca de 93.200
millones de euros)[40].
Actividades:
a) Los alumnos deben
realizar un esquema ordenado de los contenidos, así como un análisis sobre el
tema: “Turismo y Civilización”, es decir, responder a cómo el viaje ha podido
contribuir al progreso de la civilización humana a lo largo de su historia
(ilustrar este análisis con ejemplos de grandes viajes y viajeros.)
b) Los alumnos deben deducir
los métodos de información para elaborar un viaje anterior a la Era Moderna y
profundizar en el robo del Codex Calistinus.
c) Los alumnos deben indagar
y concluir, con datos reales obtenidos en las fuentes documentales, que las
aseveraciones ofrecidas en el informe de contenidos es bastante rigurosa o que
existen lagunas de información. Luego defenderá en público sus opiniones
basándose en la información obtenida y haciendo reseñas a las fuentes
documentales con alusión concreta a su ubicación en el libro, es decir, páginas
especificas.
[1] La definición de turismo
como "práctica social" se la debemos a Mr. BARETJE, Director del
Centre des Hautes Études Touristiques de Aix-en-Provence, tal como indica
ALVAREZ SOUSA, A. en su El ocio turístico en las sociedades industriales
avanzadas, editorial Bosch turismo, Barcelona, 1994, pp 25.
[2] JIMÉNEZ GUZMAN, L. F., Teoría
turística. Un enfoque integral del hecho social, Bogotá, Universidad
Externado de Colombia, 1986, pp. 21 y sigs.
[4] FERNÁNDEZ FÚSTER, L., Introducción
a la teoría y técnica del turismo. Madrid, Alianza Universidad, 1985,
pp 21-22 y también Historia general del turismo de masas, Madrid,
Alianza Universidad, 1991.
[5] BOYER, M.,
"Le tour, english style", Autrement. Les vacances. Serie mutations, n.° 111,
janvier 1990, pp. 174-181.
[7] LANQUAR, R., Sociologie
du Tourísme et des voyages. París, Presses Universitaires de France, 1985,
pp. 3 y sigs.; y también Le tourisme International, Paris. Presses
Universitaires de France, 1986, pp. 3-9.
[8] HAULOT, A.
(1961). “Le Tourisme et la Bible”. Mónaco. Revue de l´ Academie
Internationale du Tourisme.
[9] FERNÁNDEZ FÚSTER, L., Introducción
a la teoría y técnica del turismo. Madrid, Alianza Universidad, 1985, pp
21-22 y también Historia general del turismo de masas, Madrid, Alianza Universidad,
1991.
[10] BOYER, M., “Évolution
sociologique du tourisme: continuité du touriste rare au touriste de masse et
rupture contemporaine », en Loisir et Societé, volume III, nº 1,
avril 1980, p. 52.
[11] JIMÉNEZ, J. L.: Teoría
turística. Un enfoque integral del hecho social, Bogotá, Universidad
Externado de Colombia, 1986, p. 30.
[12] KNEBEL, Sociología del
turismo: Cambios estructurales en el turismo moderno. Barcelona. Editorial
Hispano Europea, 1960, donde se habla de movimiento de forasteros.
[13] FERNÁNDEZ FÚSTER. L., Introducción
a la teoría y técnica del turismo, Madrid. Alianza, 1985, p. 23
[14] KNEBEL. Sociología del
turismo. Cambios estructurales en el turismo moderno. Barcelona. Editorial
Hispano Europea. 1960. p. 2.
[15] FERNANDEZ FÚSTER. L.,
Introducción a la teoría y técnica del turismo, Madrid. Alianza, 1985,
p. 23.
[16] VOGELER RUIZ, C. y
HERNÁNDEZ ARMAND, E.: Estructura y organización del mercado turístico.
2ª edición revisada p- 2. Centro de Estudios Ramón Areces S.A. Madrid. 1999.
[17] ÁLVAREZ SOUSA, A., El
Ocio turístico en las sociedades industriales avanzadas. Bosch, Casa
Editorial S.A. Barcelona 1994, p 32. Cuestión fundamental — añade el autor— si
se tiene en cuenta que el actual turismo no está basado sobre el consumo
conspicuo de una población que se dedica a gastar lo que otros ganan, sino a
gastar las ganancias propias
[18] ARRILLAGA. El turismo en
la economía nacional. Madrid, Editora Nacional. I985. define como viaje
turístico el que no implica lucro —para el turista se entiende— y conlleva unas
actividades de diversión por mínimas que sean.
[19] PRZECLAWSKI, Tourisme,
rencontre de cultures. Introduction a la Sociologie du tourisme, Varsovie.
Institut de la Recherche sur la Jeunesse. 1976. p. 12 y 16.
[21] ÁLVAREZ SOUSA, A., El
Ocio turístico en las sociedades industriales avanzadas. Bosch, Casa
Editorial S.A. Barcelona 1994. p 33.
[22] Ver VOGELER RUIZ, C. Y
HERNÁNDEZ ARMAND, E.: Estructura y organización del mercado turístico.
2ª edición revisada pág- 2. Centro de estudios Ramón Areces S.A. Madrid. 1999.
[23] STAVRAKIS, D., Le phénomene
tourístique International, Paris, Editions d'aujourd'hui, 1979, p. XVII.
[24] LANQUAR Le Tourisme
International, Paris, Presses Universitaires de France, 1986, p. 5 expone
"De ahí viene la expresión de hacer el grand tour, la cual pasa a Gran
Bretaña en el siglo XVIII. Designa exactamente el viaje por el continente que
todo joven inglés bien educado debería realizar para su educación. Es, por eso,
en Gran Bretaña donde se encuentra hacia 1800, por primera vez, el término turista
para designar a aquellos que hacían el grand tour. Desde 1811, el término turismo
significa de forma explícita la teoría y la práctica del viaje por placer como
la principal motivación".
[25] KNEBEL, H. J., Sociología
del turismo. Cambios estructurales en el turismo moderno, Barcelona,
Editorial Hispano Europea, 1960, pp. 16 y sigs.
[26] BOYER, M., "Évolution
sociologique du tourisme. Continuité du touriste rare au touriste de masse et
rupture contemporaine", en Loisir et Societe, volume III, n.° 1,
avril 1980, pp. 55-56
[27] MUNFORD, L., Técnica y
Civilización: la importancia del ferrocarril y su repercusión social,
Madrid, Alianza Editorial, 1971, pp. 175 y sigs.
[28] VOGELER RUIZ, C. Estructura
y Organización del Mercado Turístico, Madrid, R. Areces 1998, pp
17-27.
LANQUAR,R., Agences et associations de voyages, París, Presses
Universitaires de France, 1986, pp. 3-6;
KNEBEL, H.-J., Sociología del turismo. Cambios estructurales en
el turismo moderno, Barcelona, Editorial Hispano Europea, 1960, pp. 29-46.
[29] JIMÉNEZ GUZMAN, L. F., Teoría
turística. Un enfoque integral del hecho social, Bogotá, Universidad
Externado de Colombia, 1986, p. 30.
[30] STAVRAKIS, D., Le
phénoméne touristique intemational, Paris, Editions d'au-jourd'hui, 1979,
p. 6
[31] Queremos aclarar que esto
no es aplicable a todos los trabajadores ni en todos los países, sino a unos
pocos.
[33] BOYER, M., "Évolution
sociologique du tourisme. Continuité du touriste rare au touriste de masse et
rupture contemporaine", en Loisir et Societe, volume III, n.° 1,
avril 1980, p. 58
[35] KEYNES, J. M., Teoría
general de la ocupación, el interés y el dinero, México, Fondo de Cultura
Económica, 2000.
[36] O.M.T. Sobre lo que
considera viaje turístico. Identificación y evaluación de los factores
permanentes y nuevos de las motivaciones de vacaciones y de viajes que influyen
sobre las características de la demanda turística actual y potencial, nacional
e internacional, Madrid, 1985, cap. III.
[37] O.M.T., op. cit., p. 2. Este texto
que reproducimos fue escrito en 1985, por tanto se refiere a los cambios
acontecidos después de la Segunda Guerra Mundial.
[38] CAÑADA, A. PIRELLI, O. Y
PELLEJERO, C. Revista: Papeles de Economía Española. Nº 102 (2004) “Turismo:
Los retos de un sector estratégico”. Aspectos generales Madrid, pp 2 -
49.
[39] Ya se ha recuperado y como debías
recordar fue el Sr. Electricista de la Catedral, quien tenía llaves de casi
todas las dependencias quien se lo había llevado a su casa.